martes, 8 de abril de 2008

De cómo curiosidades, trivialidades y otras estupideces, te harán recordar a Commando durante el resto de tu vida.

Analizaremos aquí, de un modo objetivo, todos aquellos detalles que podemos ver (y hasta disfrutar) cada vez que vemos (por razón del más puro y desfachatado fetiche) este prestigioso film.

De cómo Bennett carga el mismo chaleco durante toda la película. La directiva de este blog asume que el timeline de Commando es de aproximadamente 2 días, contando que nuestro héroe tiene 11 horas para rescatar a su hija (el tiempo que tardaría en llegar a Val Verde). Además de lo incómodo de vestirte con mallas de metal, podrían imaginarse a qué debe oler ese chaleco tan bizarro?

De cómo arrancarle el asiento a un MG y no morir en el intento. Si pensar en sacar el asiento de un carro con herramientas es acojonante, imagínense que pensaría el tío Arnie cuando decidió prescindir del mobiliario de tan lindo vehículo. Sólo un héroe tan boludo como el nuestro podría hacer eso con absoluta prestancia y sin partirse una uña.

De cómo ahorrar presupuesto en una de las películas más caras de la historia. Sabía usted que el Centro Comercial donde nuestro héroe se tambalea al más puro estilo de Tarzán, entrena un poco despegando y lanzando por los aires cabinas telefónicas (con gente incluída) y comienza a hacerle la vida miserable al pelmazo de Sully, es el mismo Centro Comercial usado en T2: The Judgement Day, donde el T-1000 encuentra a John Connor mientras el T-800 lleva con sinísmo descarado una escopetota dentro de una caja con rosas.

No hay comentarios: